Gipuzkoa aspira a involucrar al conjunto de la sociedad en la lucha contra el cambio climático dentro de su objetivo de alcanzar las cero emisiones netas de CO2 en 2050. Un reto en el que la actividad económica ha de jugar un papel fundamental. Para favorecer la implicación de las empresas y entidades de todo tipo, la Diputación ha presentado este miércoles el primer ‘fondo de carbono voluntario’ de Euskadi. Se trata de un mecanismo para facilitar a las empresas y entidades que no están obligadas por ley a compensar su huella de carbono, a hacerlo voluntariamente para contribuir a la descarbonización de la economía.
Las aportaciones al fondo se beneficiarán de desgravaciones fiscales conforme a la normativa guipuzcoana de mecenazgo, de modo que las donaciones que se hagan serán deducibles de la base imponible en el Impuesto de Sociedades. Las organizaciones contribuyentes recibirán un distintivo oficial. Además, el Gobierno foral organizará un acto anual de reconocimiento a todas las empresas y entidades de Gipuzkoa que hayan compensado su huella de carbono de forma voluntaria a través de esta hucha mancomunada.
La compensación de la huella de carbono consiste en invertir económicamente en proyectos ambientales para neutralizar la cantidad de emisiones de CO2 que emite una persona, empresa, organización, producto o servicio en el desarrollo de una actividad o en su vida útil. La Ley estatal de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada el año pasado, obliga a hacer esta compensación a los sectores industriales más intensivos en la generación de gases de efecto invernadero, que en Gipuzkoa representan en torno al 20% de las emisiones totales, según han explicado el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio (PSE); la directora del área, Mónica Pedreira; y el director de Naturklima, David Zabala.
El fondo está pensado para el 80% restante. Aquellas organizaciones que deseen sumarse a la lucha climática y ganarse el título de sostenibles, podrán invertir en este vehículo financiero a través del cual la Diputación invertirá en infraestructuras verdes, mejora de la capacidad de los sumideros de CO2 de Gipuzkoa en bosques y mares, infraestructuras de descarbonización, energías renovables y proyectos de economía circular.
8,8 euros por tonelada
Para participar de este instrumento inversor habrá que ponerse en contacto con la Fundación Naturklima, adscrita a la Diputación, aportar una carta de interés de compensación de emisiones a través del fondo (FCO2 Gipuzkoa), calcular la huella de carbono propia y definir las toneladas que se deseen compensar. Estas toneladas se convertirán en una donación económica al fondo, a un precio de 8,8 euros por tonelada.
El diputado de Medio Ambiente ha calificado la iniciativa de «hito muy importante en nuestro propósito de alcanzar la neutralidad climática en 2050». Asensio ha explicado que «gracias a las compensaciones centralizadas, el esfuerzo de las empresas de Gipuzkoa repercutirá directamente en la mejora de nuestra propia biodiversidad, nuestros ecosistemas naturales o el cuidado de nuestros mares y ríos, lo que nos asegura un incremento de nuestra capacidad propia de absorción de CO2».
Esta iniciativa se enmarca en los esfuerzos de las distintas administraciones por involucrar a organizaciones de todo tipo en la reducción de su huella de carbono. Entre otras, el Gobierno Vasco ultima la Ley de Transición Ecológica y Cambio Climático en Euskadi, que entre otras cuestiones obligará a todas las administraciones, entes públicos y empresas de todo tipo a calcular su huella de carbono y a diseñar un plan específico de reducción de emisiones dirigido a minimizar su impacto ambiental y a articular las medidas necesarias para que este sea cero o negativo.
Fuente: El Diario Vasco.